Si no queremos una plaga en primavera necesitamos actuar ahora mismo, en pleno invierno, cuando muchos insectos ponen sus huevos o dejan sus larvas, anidando en silencio en cualquier rincón de nuestro domicilio. Es la forma más eficaz de control de plagas, pero de las más desconocidas. Por eso vamos a explicarte cómo actuar para evitar, y en su caso, eliminar estos nidos.
Lo primero que tenemos que saber es que, aunque muchos insectos no llegan a vivir el invierno, otros utilizan esta época del año para “acumular fuerzas”, o, dicho de otra manera, dejan sus nidos en lo que se conoce como diapausa invernal, que es su forma de invernar, en la que los huevos o larvas ni crecen ni mueren, sino que quedan en pausa a la espera de que suban las temperaturas, momento que aprovecharán para desarrollarse y eclosionar.
Por eso es bueno actuar durante esta diapausa, cuando es más fácil terminar con ellos.
¿Cómo saber si tenemos un nido cerca?
Si no vemos una hormiga, una araña, o una avispa cerca será difícil identificar los nidos, aunque podemos imaginar dónde pueden encontrarse por las condiciones del terreno: un pequeño hueco, un rincón al que pocas veces se accede o los espacios entre el suelo y la zona de tuberías, son ideales para ello. Al igual que sótanos, trasteros, garajes, o espacios comunes poco frecuentados. Y es allí donde debemos incidir.
¿Qué hacer para eliminarlos?
Lo primero que debemos hacer con la llegada del invierno es una limpieza general y profunda, que incluya precisamente todos estos rincones o espacios poco utilizados. De esta forma no sólo nos desharemos de futuras plagas, sino que, de paso, nos llevaremos por delante una gran cantidad de ácaros que pueden convivir con nosotros sin que nos demos cuenta.
En segundo lugar, es bueno explorar estos espacios y sellar cualquier clase de rotura, hueco, o rendija que pueda convertirse en un futuro nido.
Y, por último, y si cuentas con espacios comunes o zonas de difícil acceso, es bueno optar por la ayuda de los profesionales de ADMA Plagas, que pueden facilitarnos el mantenimiento de estos terrenos, y asegurar que se hallan libres de insectos, presentes y futuros.
Pues la verdad es que siempre será mejor prevenir que curar.